sábado, 23 de agosto de 2008

LOS GERMANOS


Los pueblos germanos o germánicos fueron una etnia de origen indoeuropeo que pertenecía al grupo de las tribus que ocupaban la región ubicada al norte del Imperio Romano, conocida como Germania. Las tribus germánicas más conocidas son los godos, los francos, los burgundios, los vándalos y los suevos. A pesar de constituir tribus separadas, los germanos poseían características muy similares.


Todos los pueblos germánicos se regían por una monarquía electiva. El rey o jefe de la tribu era elegido por una asamblea de guerreros, que además administraban la justicia, pactaban la paz o declaraban la guerra. No poseían un código legislativo, por lo que se regían por el derecho consuetudinario.
La organización en cuanto al poder era bastante simple. La clase de los visigodos, que tenían acceso a los puestos de mando (asamblea de guerreros, mandos militares) y podían ser nombrados reyes de su tribu. Los hombres libres, quienes formaban parte del ejército, practicaban la caza y otras actividades cotidianas. Los esclavos, quienes debían trabajar las tierras y obedecer a un amo; sin embargo, recibían un trato más o menos similar al de un hombre libre, al contrario de culturas como la griega y la romana.


Según los hallazgos arqueológicos, se establecieron hacia el año 500 a. C. sobre las costas del Mar Negro y el Mar Báltico. Los antiguos griegos no supieron de su existencia y los romanos recién los conocieron cuando los germanos comenzaron a avanzar hacia el interior de Europa alrededor del comienzo de la Era cristiana. Este avance pudo haber sido causado por catástrofes naturales o por su gran aumento demográfico. Se estima que en esa época sumaban entre uno y cuatro millones, contra menos de un millón de romanos y sus vasallos. Para contener sus avances, los romanos crearon una frontera fortificada, el limes («límite» o «frontera», en castellano), a lo largo del Rin y el Danubio.

No hay comentarios: